Durante la próxima semana de marzo, desde el lunes 5 al sábado 10, se vuelve a poner en marcha la iniciativa ConSuma Dignidad UNICEN para la compra digital de productos locales, autogestionados y cooperativos.
A modo de balance, compartimos algunas estadísticas que marcan la gran inserción y adhesión que ha tenido la iniciativa en la comunidad universitaria durante su primer año de desarrollo en 2017. Se puede descargar el informe completo en el siguiente enlace http://bit.ly/informeCD2017:
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12 ediciones de Consuma Dignidad (una por mes) fueron las realizadas
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25 emprendimientos productores de alimentos de nuestra ciudad están vinculados al proyecto
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180 fueron los diferentes productos ofrecidos en cada una de las ediciones
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214 consumidores realizaron pedidos de productos
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578 fueron los pedidos realizados por los consumidores
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5507 fueron los productos adquiridos por la comunidad universitaria
Promover el consumo responsable es, a su vez, construir herramientas de apoyo y fortalecimiento hacia las estrategias de comercialización y construcción de mercado que ponen en valor el trabajo autogestionado local, el asociativismo, la soberanía alimentaria y la cooperación entre actores de la comunidad. Con ese espíritu es que la iniciativa Consuma Dignidad busca aportar herramientas y posibilidades.
Los integrantes de Consuma Dignidad agradecen a las Facultades de la UNICEN por el apoyo recibido, y a cada uno de los consumidores que apostaron por el proyecto durante el primer año de trabajo mediante la compra de productos, e invitan a seguir vinculados al mismo durante el 2018.
Desde noviembre del año 2016, los/as docentes, nodocentes, graduados y estudiantes de la UNICEN realizan pedidos de productos mensualmente de forma digital y en base a listados de productos provenientes de los diferentes productores participantes, que luego son retirados por los consumidores en el Campus Universitario y en el Centro Cultural Universitario, en día y horario previamente acordados.
De esta forma se busca promover el consumo responsable entre los/as docentes, nodocentes, graduados y estudiantes de la Comunidad Universitaria entendiendo que se está generando, al mismo tiempo, un importante beneficio acercando productos de alta calidad, a precios justos y con el importante valor agregado que hay detrás de cada producto proveniente de la economía social y solidaria: distribución equitativa de los ingresos que se generan, autogestión, participación democrática en la gestión de los emprendimientos, no explotación del trabajo de otras personas, respeto por el medio ambiente, compromiso con la comunidad y trabajo local, asociativo y cooperativo.
En efecto, a través de estas herramientas de intermediación solidaria como la que puede instrumentar nuestra Universidad, los principales beneficiados son tanto los productores directos como los consumidores, al ser mayor la proximidad y vinculación directa entre los mismos.